viernes, 31 de mayo de 2013

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Consejos para conseguir más visitas en tu blog

Los blogs llevan en nuestras vidas más de una década. Al menos en la vida de algunos. Cada uno tiene un motivo para crearse una cuenta en Blogger o Wordpress y abrir una ventana personal al mundo: ligar, llamar la atención de alguien que le de una mano cuando esté al borde del precipicio y si hay suerte ligar, hacer currículum y si se puede ligar pues eso que se llevan, hacer del mundo un sitio mejor con sus gracietas y de paso encandilar a alguna chica con la que ligar y los hay que simplemente quieren follar gracias a él. En todos estos casos, para tener éxito en nuestra misión, hay algo que necesitamos obligatoriamente: un gran volumen de visitas (o tener la suerte de que te visite una ninfómana con predilección por amantes digitales, si eres un chico, o un tío que sepa leer, si eres una chica)

Mis provechosos años al frente de, Fin del juego primero, y El Expreso a Thule en la actualidad, me capacitan para daros una serie de consejos infalibles con los que hacer de vuestra bitácora personal un lugar tan concurrido como un club de carretera camino de Valencia. Luego ya si veis que solo tengo tres comentaristas fijos después de casi una década, igual no me hacéis tanto caso, pero bueno, nadie dijo que mi método fuera infalible.

. Hablar de Susana Griso: He de hacer una revelación sorprendente: no funciona; al menos no tanto como uno podría pensar. Si, cada día, durante el horario de emisión del programa que conduce en la televisión, babosos y degenerados como yo teclean en Google el nombre de esta catalana cañón y son redirigidos a mis dominios. Sin embargo, su número se mantiene constante, alcanzándose una masa crítica (muy escasa) de seguidores que no ha variado en todos estos meses. Y es curioso, porque cada jornada me sorprende las distintas procedencias de los que ansían lamer los pies de Susana: un día pueden venir del Ministerio de Defensa, otro de una aldea perdida en Italia, al siguiente de las propias oficinas de Antena 3, Estambul, Novosibirsk o del Ministerio de Hacienda, que imagino que no teniendo suficiente con el sexo sucio que practican con los contribuyentes, necesitan echar mano de imágenes guarras para excitarse. Así pues, es una opción que aunque nos reportará visitas, no es ganadora per se.

. Escribir bien: en tanto calidad como en contenido. Sirve incluso de menos que hablar de la Griso. En este mundo donde lo mediocre triunfa y lo excelso se envidia y se subestima, que tu pluma sea comparable a la del fénix de los ingenios o que toques temas desde puntos de vista novedosos, no te asegura un gran público. Como red social, aquí lo que importa es tener carisma a raudales, charm, savoir faire y savoir être, mojo... y que tu blog lo transmita, ya sea a través de tus posts, tu foto de perfil, los comentarios lisonjeros, concursos y sorteos, las promesas de sexo en agradecimiento por estar ahí, etc. Ya puedes poner al alcance de las abuelas la teoría especial de la relatividad, que un post de una línea con un simple "Hola" proveniente de una adolescente de pechos duros, altivos, sonrisa abierta y ojos acogedores obtendrá cuarenta veces más comentarios que tu disertación. Aún así, si no tienes pechos duros y altivos o directamente no los tienes de ninguna clase, al menos deberás escribir cosas interesantes y con cierto estilo. Es lo que hay. El éxito blogueril instantáneo no es para los hombres.

. Enlazar porno: Alguno me dirá que para eso está xvideos, redtube, pornrabbit, pornhub, porntube, y derivadas, pero salvo las etiquetas que clasifican vagamente los videos por género o filia, básicamente lo publican todo sin importar la calidad, por lo que hay mucha paja (guiño, guiño, cuidado que te da en el ojo) Un blog que publicara únicamente los mejores videos con una clasificación apropiada tendría cierta repercusión. El problema viene en que, sí, obtendrás visitas, pero con contenido que en principio no tenías pensado crear y/o enlazar. No es de recibo incrustar un vídeo con gemelas juguetonas entre un post sobre La aldea del Arce y un poema dedicado a tu novia, por ejemplo; ni siquiera aunque esas gemelas sean ciervas cachondas antropomórficas. Caso diferente es que quieras hacer una página porno, en cuyo caso no necesitas leer esto.

. Hacerte pasar por una chica adorable en sus medianos 20 y contar sus desventuras erótico-emocionales: atraerás público masculino en masa cuya intención será salvarte de una soltería que se cierne amenazadora sobre tu presunto reloj biológico al que derrotarán cual fiero dragón con ayuda de su certera lanza. El mito del príncipe azul trasladado a las estepas digitales. Además el número de comentarios subirá exponencialmente en los momentos en que "presentes" a un posible novio, y cuando este haga algo que mine tu confianza en él.

. Hacer una lista con información de utilidad para los posibles visitantes.

. Crear un personaje interesante: Pese a lo que diga Paulo Coelho, al mundo no le interesa cómo eres. De lo contrario estarías en un yate anclado en la Costa Azul bebiendo champán del ombligo de una adolescente descerebrada. Por ello hay que idear un personaje tras el que esconder nuestra insulsa personalidad y que atraiga con su fuerza arrolladora a las masas, al estilo Max Power. Aviso: no os hagáis pasar por un robot que eso no funciona. En este caso el éxito se deberá más a la interacción con los comentaristas que por lo que escribas, pero al menos es un comienzo.

. Busca un nicho de mercado vírgen y explótalo como una mina en Asturias. Hay muchos temas de los que hablar y no todos son tratados en la blogosfera. Lo malo es que de estas cuestiones huérfanas de representación, que sean interesantes... muy pocas. Ahora no se me ocurre ninguno, pero el que quiere tener éxito eres tú, así que no me presiones.

. Enseñar una teta: y ojo, no una cualquiera, sino la tuya. Consejo solo válido para chicas. Podéis ir subiendo fotos diarias y escribiros dedicatorias en el escote. Aunque bueno, eso ya se está haciendo... Pronto se correrá la voz, entre otras cosas e incluso podrás comenzar a incluir de vez en cuando uno de tus textos más íntimos.

. Hacerte pasar por una chica adorable en sus medianos 30 y contar sus aventuras gatunoemocionales: creará un efecto empático en innumerables chicas que verán en ti un reflejo de sus tristes vidas, de las que seguro que algún día son rescatadas por un príncipe azul en su Porsche Inferno accionado por la contracción rítmica de sus abdominales. No olvides incluir dramas cotidianos como "el vecino buenorro vino a pedirme sal pero no tenía. Ahora se pensará que no soy una buena de casa y no me querrá empotrar", "Mi gato se fue a por tabaco y aún no ha vuelto" o "El chocolate no es un buen sustitutivo del sexo. Shame on you Nestlé". El nombre de tu blog debería incluir alguna de las siguientes palabras: diario, soltera, rubia, lista, tonta, vida, amorosa, veinteañera, treinteañera, cuarenteañera, ganchillo o frincar.

De todo esto se puede sacar una conclusión: si quieres tener éxito, ponte tetas o no podrás escribir de lo que quieras.




 
 
Cada día me cuesta más encontrar una excusa para poner sus fotos

miércoles, 22 de mayo de 2013

Jimmy Neutron, el niño cantautor*

Ese no es su verdadero nombre, por supuesto. Hay que ser muy mala persona para llamar a tu hijo como un personaje de dibujos animados, a no ser que le pongas Goku, Oliver Atom o El caballero del Dragón. Los padres de Jimmy, por fortuna, no carecían de sensibilidad y por ello bautizaron a su primogénito con un nombre aburrido y común como Daniel. O quizás no, no lo se, pues no he tenido trato con él más allá del odio frío y cortante que le proceso. Si le he puesto Jimmy Neutron es por el desproporcionado tamaño de su cabeza, de volumen similar a su ego.

Nació en una familia feliz aunque contenida, de esas que celebran los cumpleaños con calculados tirones de oreja ajustados al reglamento. La religión de sus padres les prohibía hacer grandes demostraciones de alegría, las cuales debían compensarse con agrias discusiones.

A los dos años Jimmy comenzó a pensar que eso era un camelo, y que si sus progenitores discutían era porque su madre no entendía las tendencias polígamas de su padre. Y así se lo comunicó la mañana de Reyes. Este razonamiento era propio de un niño de, al menos, 5 años y por ello le llevaron a un psicólogo, que le diagnosticó una severa fijación por objetos fálicos y una inteligencia fuera de lo común que deberían estimular. Años después el psicólogo relacionó ambas cuestiones, aunque su teoría solo obtuvo cierta repercusión en los círculos académicos de San Francisco.

Lo primero que hicieron para desarrollar su intelecto, fue darle un ajedrez, pero Jimmy se comía las piezas. Con el profesor particular de Matemáticas se pasaba las tardes hablando de Beyblade, y no aprendía nada. Así que al final le regalaron un violín, y pese a ser la primera vez que lo tocaba, ejecutó una pieza de Paganini con gran maestría. Así que en eso destacaba, pensó su madre satisfecha, pues con su vástago reconducido por la senda de la vida, podría echarse a la bebida y olvidar al putero de su marido junto al que permanecía porque al menos tenía un buen trabajo.

Sin embargo los problemas no acabaron ahí. Fue el comienzo de una larga lista de quebraderos de cabeza. Resultó que las agudas notas que arrancaba el niño al instrumento, por muy hermosas que fueran, enloquecían al cocker spaniel del cuarto segunda, que no cesaba de ladrar hasta que los ensayos terminaban. Como es lógico, los vecinos se quejaron en reiteradas ocasiones, aunque no fue hasta recibir un anónimo que decía: ¡Niño cabrón!, que no decidió cambiar el violín por un menos chirriante piano. En cualquier caso aquello no cambió la opinión de la vecindad, que continuó con sus amenazas hasta obligarles a marcharse del edificio.

Fue en vano. Allá donde iban eran expulsados, sin importar qué tocara. A todo el mundo molestaba. Se embarcó en un éxodo que duró un lustro y durante el cual, pese a todo, logró dominar casi todos los instrumentos. Hasta que llegó a mi barrio un caluroso verano de Eurocopa, en el que mantener las ventanas abiertas pasaba de ser de mera cuestión estética a una decisión entre la vida o la muerte.

Aquí, por primera vez en su vida, encontró la aceptación de sus congéneres, pues tuvo la fortuna de recalar en un pequeña casita junto a la que vivían un grupo de gypsis, que no solo no estaban disgustados con su música, sino que aprovechaban los momentos en que ensayaba, para hacer bailar a su cabra del hogar.

Desde mi habitación, a un par de calles más allá, le escuchaba tocar con meridiana claridad pese a la distancia, en las calurosas noches en que, asomado al balcón mirando a las estrellas, buscaba inspiración con la que impregnar los poemas que escribía a mi amada en aquel momento y que luego resultó ser una zor... Era agradable oírle ejecutar "Para Elisa" al piano con acompañamiento de palmas de los gypsis, mientras, no sin cierta dificultad pues un par de adosados se interponían en mi campo de visión, contemplaba a la cabra subir y bajar una pequeña escalera al ritmo de Beethoven.
Pese a no ser muy comprensivo con aquellos que ponen la música alta, siendo mi política la de matarlos a todos, las canciones que tocaba eran suaves y me servían de improvisadas nanas con las que dar la mano a Morfeo y encaminarnos a Sión en busca de un orgiástico sueño. Hasta que llegó aquel partido de infausto recuerdo: España - Italia del grupo de clasificación.

En agradecimiento por tantas tardes de acompañamiento musical, los gypsis le regalaron a Jimmy el único instrumento en el que todavía no había puesto sus manos: una vuvuzela; un invento del diablo hecho para alterar el equilibrio del universo y de paso mis nervios. El niño animó como si estuviera en juego su vida, soplando con tanta fuerza que si no tuvo necesidad de recurrir a un balón de oxígeno tras el partido, poco le faltó.

Aguanté como pude las dos horas de terror sonoro esperando que una vez finalizado el lance las aguas volvieran a su cauce. Pero no. Se ve que Jimmy le cogió fijación al aparato y no había día en que no dedicara a darle a la vuvuzela durante horas. Creo que intentaba componer algo con ella, pero aquello sonaba como si estuvieran torturando a un gato. Y entonces comencé a odiarle. Ligeras pinceladas de odio al principio, que se convirtieron en oleadas de tirria la noche previa a una cita, en que sus estridentes zumbidos no me dejaron dormir, con el consiguiente empanamiento al día siguiente que puso en peligro el éxito del mencionado encuentro.

Desde ese momento, Jimmy Neutrón dejó de ser un vecino más para convertirse en mi archienemigo de aquel año: El insidioso niño de la vuvuzela.  Nuestra lucha es ya legendaria, pero esa, es otra historia.

*Vale, de cantautor no tiene mucho, pero es que así hacía la rima. Gracias por vuestra comprensión.

sábado, 11 de mayo de 2013

Amor a distancia

Bum, descarga. Muerde sus labios con fuerza para ahogar el gemido inesperado que le ha causado el vibrador hundido entre sus piernas. Bum, descarga. Aprieta sus muslos, se agarra a la mesa y con los ojos llorosos maldice y bendice a su amante al otro lado del aparato, que la controla a distancia sentado en su sofá a kilómetros de allí lamentando su ausencia.
 
Bum, descarga, y a su mente vuelven los recuerdos de la noche anterior, esposada a la cama, con los ojos vendados y un vendaval de pasión y lujuria derramada sobre ella, lamiendo lo inesperado de su cuerpo, atacando su sexo con denuedo, acariciando sus pechos, devorando sus pezones recubiertos de nata. Bum, descarga, aún siente el peso de su cuerpo sobre su vientre, aún se siente vulnerable cuando recuerda cómo le abrió las piernas y la penetró sin pausa, arrancándole jadeos y flujos, haciéndola arquear la espalda; cuando tras embestirla con fuerza le arrebató la venda y la miró a los ojos y con un profundo beso le dijo te quiero, cuando sacó un objeto parecido un mechero y se lo introdujo en el sexo mientras la acariciaba. No te lo quites, le dijo, lo controlaré a lo lejos cuando estés en el trabajo mañana.
 
Bum, descarga. Vuelve a estar en su mesa, bastante desordenada. Y ya no puede más, sus muslos chorrean, su cara la delata. Sale de su despacho para hacer una pausa. Se dirige con presteza hacia su casa, donde su amante la espera deseoso de amarla.
 
Abre la puerta del piso, ansiosa, dispuesta a devorarlo de un bocado pero en lugar de su cuerpo, su pene enhiesto, su pecho fuerte y su sonrisa franca, encuentra una nota: "Tuve que salir muy temprano por una urgencia. Volveré al anochecer. En la nevera aún queda tarta". Se dirige extrañada hacia su habitación y allí sobre la cama junto a la almohada, se encuentra a su gata que sobre el placentero mando reposa su pata. Bum, descarga.
 
*Relato presentado al VI Concurso de Relatos Eróticos de Destino: Placer