sábado, 26 de abril de 2008

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El último diálogo de Crom

Muerta su reina y con su hijo en el trono de Aquilonia, a Conan solo le quedaba un último viaje por hacer. En la soledad de su habitación, se desprendió del manto real que aún portaba, como recuerdo de lo que llegó a convertirse, el que un día fue un sucio bárbaro de las estepas, con la fuerza de sus brazos y la maestría de su espada.

Abrió un ajado baúl y sacó una vieja capa hecha con la piel de un león de Nemedia y enfundado en ella, se adentró en la fría noche, sin que ni siquiera los celosos vigilantes de las murallas de palacio, se percataran de su salida.

Cabalgó durante días hacia su tierra natal. La tradición exigía presentarse ante Crom en el pico más alto de los monte Eiglophianos, no muy lejos de su aldea de nacimiento, antes de dejarse morir en la gélida montaña. Su momento había llegado.

Muchas veces había pasado junto a la gran montaña de Crom, lugar sagrado para todo cimmeriano, y siempre había sentido un escalofrío ante las inmensa mole de piedra y nieve. Ahora, pese a haber afrontado peligros inimaginables, pese a haber luchado con bestias demoníacas y haber visto la muerte de cerca, el mismo sentimiento de respeto, perturbaba su
alma. Pero su mano no le tembló cuando tuvo que comenzar a subir por la empinada pendiente,
sufriendo las inclemencias de una súbita tormenta de nieve, que dificultó su escalada y obligó a sus envejecidos músculos a forzarse al límite.

Llegó a la cima exhausto, tras más de seis horas de esfuerzo ininterrumpido. La tormenta desapareció tan rápido como se había formado y dejó el cielo totalmente despejado. Desde allí podía ver el blanco manto de nieve que cubría la tierra hasta el horizonte, la larga cordillera que se adentraba en Vanaheim y en la ladera norte de la montaña, los restos óseos de innumerables bárbaros, que como él, habían sido tan afortunados como para llegar al final de sus días.

Agarró con fuerza la empuñadura de su espada, colgada al cinto, y echó un último vistazo a la yerma explanada de roca en la que se encontraba. Alzó la mirada al cielo y comenzó a recitar lo más parecido a una oración, que conocían los cimmerios.

- ¡¡¡Crom!!! Conan, el cimmerio está ante tí. Innumerables hombres cayeron ante el filo de mi espada, casi tantos como estrellas cubren el cielo. Durante décadas de lucha, pedí que me insuflaras con la fuerza del acero, pero más de una vez desoiste mi llamada y tuve que valerme por mí mismo, saliendo victorioso una y otra vez, pues nada te debo a ti ni a tus supuestos poderes. Antes de que blanda mi espada por última vez, quiero comprobar si no eres más que un cuento de viejas, una leyenda como las que me encontré en otros lugares. ¡Muéstrate Crom!

Tras décadas maldiciéndole, pidiéndole ayuda en los albores de las grandes batallas, portando su nombre desde la fría Nordheim a la negra Zembabuei, desde la orgullosa Zingara a Khitai, Conan por fin obtuvo respuesta del venerable Crom. Cuya voz grave resonó en su mente.

- Desde que asaltaste las murallas de Venarium, he contemplado desde mi trono de acero, las hazañas que te encumbraron a la altura de un mito, espejo de una época, en el que todo hombre, mujer y niño quiere reflejarse. Tus gestas serán cantadas en las cortes de innumerables reinos que están por venir, como aún se cuentan las del legendario Kull. De entro todos los guerreros, tú has sido mi mejor servidor.

- ¡¡Conan no sirve a nadie más que a si mismo!! - rugió el bárbaro - ¡¡Y si morir significa tener que hacerlo, llevaré mi espada al más allá y veremos quién es el dios y quién el hombre!!.

Un profundo silencio sacudió la montaña, mientras Crom parecía meditar la amenaza.

- No vagarás por mi reino como uno más.- dijo finalmente -. Vivirás conmigo hasta el momento de la última batalla, en la que nuestras espadas combatan juntas, luchando por cobrarse la vida de nuestros enemigos y beber la sangre de aquellos que osen enfrentarnos. Pero antes, dime Conan, ¿qué es lo mejor de la vida?.

La fiera mirada del cimmerio, recobró el fuego de antaño, alzó la espada hacia el cielo y gritó:

- Aplastar enemigos, verlos destrozados y escuchar el lamento de sus mujeres.

- ¡¡Sea!! - bramó entonces Crom, en un grito que se clavó en el alma de todo habitante de Cimmeria, y cuyo recuerdo seria recordado con temor.

Y en medio de un intenso resplandor azulado, se desvaneció el mayor heroe de la edad Hyboria.

3 comentarios:

  1. La verdad es que es una pena que con lo de la carrera politica de Arnold, el proyecto de King Conan quedase en agua de borrajas. El guion preliminar que andaba dando vueltas por la red hace algunos años prometia y mucho.

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  2. Si que es una pena. Hace poco lei que se iba a hacer una nueva pelicula sobre Conan, pero protagonizada por un tirillas que no valdria ni para hacer de su hijo. En fin, a ver si ahora que Arnold va a hacer un cameo en Terminator 4, se anima y desempolva el taparrabos.
    Con los guiones pasa una cosa muy rara, los primeros esbozos suelen ser mucho mejores que el producto final. Me viene a la cabeza el de resident evil y el de Alien vs Predator..

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