Tierra de mar y luz.
Enaltece la salud.
Quien llega aquí no se arrepiente. Come ríe, bebe, siente...
Un día de playa en Fuengirola, sólos la arena y tú,
Inunda tu corazón de sincera plenitud.
En su famoso castillo, tendrás la ciudad a tus pies.
Recordarás épocas pasadas, centenario es lo que ves.
O bien puedes pasear junto al mar al atardecer.
Cálidas son sus gentes.
Amable te atenderán.
Ríen, juegan, cantan, todo ello sin parar.
Miente si es necesario, pero vente pronto al sur.
Esperamos tu llegada. ¿A qué esperas para venir tú?
miércoles, 18 de marzo de 2009
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Jajajaja que gracioso que eres.
ResponderEliminarPerdona, ¿te conozco?
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